IFPI, la Federación Internacional de la Industria Fonográfica, publicó hace unos días su Reporte Global de la Música 2025. Este estudio nos ofrece una visión detallada del mercado de la música grabada a nivel mundial durante el 2024.
Los resultados del estudio son altamente alentadores, ya que confirman la continuidad del crecimiento que el sector ha mantenido durante la última década. El año pasado, el mercado alcanzó un valor de $29,600 millones de dólares, contra los 28,200 millones del 2023. Esto se traduce en un aumento del 4.8%.
El streaming continúa su consolidación como la principal forma en la que el público accede a la música. Ya genera el 69% del total de los ingresos de la música grabada, lo que supone un incremento del 7.3% en comparación con 2024.
Este crecimiento viene acompañado de otro dato relevante: cada vez más usuarios optan por suscribirse a servicios de pago. El reporte revela un notable incremento del 9.5% en el número de suscripciones pagadas, lo que subraya la creciente disposición del público a invertir en el acceso a la música de esta manera.
Un dato de especial relevancia para los artistas es el crecimiento constante de los ingresos generados por los derechos de ejecución pública. Por cuarto año consecutivo, esta área ha mostrado una tendencia positiva, alcanzando los $2,900 millones de dólares, lo que equivale a un aumento del 5.9%.
Al analizar el consumo por regiones, Latinoamérica se destaca, registrando un impresionante aumento del 22.5% en comparación con el año anterior. Este es el décimo quinto año consecutivo de crecimiento para la región, lo que subraya su dinamismo en el mercado musical. Un factor clave en este desempeño es la adopción del streaming, que ya representa el 87.8% del total de los ingresos generados por la música grabada en Latinoamérica.
Dentro de este panorama latinoamericano, merece una mención especial México, que ha escalado posiciones hasta convertirse en el décimo mercado más grande de consumo de música a nivel global.
El Reporte Global de la Música 2025 confirma la capacidad de adaptación de la industria musical a los nuevos hábitos de consumo. El liderazgo indiscutible del streaming, sumado al crecimiento en áreas clave como Latinoamérica y el ascenso de mercados como México, muestran que el camino elegido ha sido el correcto. Al mismo tiempo señalan la importancia de seguir innovando y respondiendo a las demandas de un público global cada vez más conectado.
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